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jueves, 1 de noviembre de 2012

EL CANTÁBRICO MÁS SALVAJE Acantilados de Loiba (A Coruña)

En el extremo nor-oriental de la provincia de A Coruña y formando el flanco Este de la Ria de Santa Marta de Ortigueira se encuentran los espectaculares y salvajes Acantilados de Loiba.
 Éstos acantilados se extienden desde el  Puerto de Espasante en el extremo Oeste, hasta el Cabo de Estaca de Bares al Este,albergando entre sus abruptas paredes a seis hermosísimas e inaccesibles playas de arena blanca y fina.
Recorreremos en un agradable y cómodo paseo los rincones más hermosos de ésta recóndita y salvaje costa del Cantábrico Occidental.
Lo haremos de Este a Oeste, dirección de entrada a la Ria de Ortigueira,asomándonos primero a la bella Playa de Esteiro,una playa semicircular donde desemboca un pequeño rio y que hace las delicias de los amantes del surf,quizás sea la playa más accesible de todas las que veremos.


Desde la lejanía de la meseta donde vivo uno puede pensar en un Cantábrico gris o de azules tempestuosos pero acercándonos a sus orillas un dia soleado descubriremos y no exclusivamente aquí que es un mar de lindos turquesas que acompañados del "siempreverde" norte forman una conjunción maravillosa,un deleite para los sentidos.


Acantilados de considerable altura que permiten tener excelentes panorámicas,una vista atrás nos hace intuir trás los acantilados que flanquean Esteiro el también espectacular Cabo de Estaca de Bares,lugar que merece una mención aparte y que podreis también ver aquí más adelante.


Continuamos extasiados y atravesamos la Playa de O Picón  que con marea alta queda fragmetada en dos,una playa de las que quedan pocas en la península,de dificil acceso y que conserva ese aurea salvaje que la hace tan especial,una playa de ensueño.


Continuando hacia el Oeste podemos encontrar la única construccíon hecha por la mano del hombre en éstos acantilados,concretamente en los cortados de Xuncos,trás la playa de O Picón.


Hacemos una pequeña parada para reponer fuerzas.Más o menos hemos completado la mitad del recorrido y bien merece una pausa para recrearnos con el entorno.Aprovechando el descanso me lanzo a curiosear el tipo de flores que habitan éste lugar tan mágico y bello como inhóspito,feroces vientos y constantes borrascas azotan ésta zona erosionando y perfilando constatemente la línea costera.Las flores que habitan aquí,aparte de bellas,deben de tener una resistencia extraordinaria,¿irá ligada una cosa con la otra? 
Me encuentro con ésta blanca y solitaria flor que por el momento y trás mucho esfuerzo no he podido catalogar,realmente no sé si es una Parnassia o pertenece a la familia de las Saxifragas,si alguno de vosotros conoceis ésta flor os agradeceria que me procuraseis el nombre,no me gusta dejar algo sin nombrar cuando lo interesante es saber realmente como se llaman y como son..


Lo mismo me pasa con ésta hermosa y rosa dama de cinco pétalos,de pistilos amarillos y perteneciente a una planta con hojas cardosas como se pueden apreciar,el habitat donde podemos encontrar ésta flor coincide con el lugar donde habita la Spergularia,si alguien no me dice lo contrario la dejaremos como Spergularia Rubra,bellísima en todo caso.


Satisfecha la curiosidad y con las pilas cargadas proseguimos nuestro camino,ante nuestros ojos aparecen formaciones geológicas de aspécto amenazante debido a la fuerte erosión a la que son sometidas,auténticas agujas de piedra marcan la dirección por donde los vientos suelen soplar,estamos en la zona de Os Castros,auténticamente espectacular.


Una mirada más cercana nos muestra una simetría natural cuasi perfécta,las puntas de las agujas son utilizadas por algunas aves como torre vigía desde la cual poseen una visión privilegiada de todo éste litoral salvaje,manteniendo a raya a posibles depredadores y procurando avistar mejor a sus presas,un ciclo vital que se repite hasta en el lugar más extremo.


Las playas de Castros y Fabega situadas entre grandes peñascos forman el conjunto más afamado y bello de éstos acantilados,el dia acompaña y los tonos turquesas dominan las aguas.


No es nada raro encontrarnos algunos ejemplares de pino salpicando los abrúptos cortados,las vistas siguen siendo monumentales.


Vamos llegando al final de nuestro camino,la altura de los acantilados a aumentado moderadamente y desde aquí el paisaje se vuelve más majestuoso. Podemos ver parte de la Playa de Fabega,fuera de plano y a continuación la de Castros, muy abajo desde ésta posición, comprendiendo el por qué de lo inaccesible de éstas fantásticas playas.


Nuestro camino termina a los piés de la Playa de Fabega,con la afamada y curiosa formación rocosa de Peña Furada como protagonista....., como telón de fondo. Cabo Ortegal en el horizonte nos emplaza para otra ocasión. "Quién descubre Loiba y sus acantilados vuelve seguro......." ........Yo ya lo hice.


Mapa de Situación por Google Maps.



                                              Ver Acantilados de Loiba en un mapa más grande

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